Estoy aquí, con la voz de otro,
de aquél que vivió como un suspiro, (1)
estoy aquí, desterrando el hastío,
venerando el silencio y su nuevo ciclo. (2)
El año se fue como una luz,
como un tatuaje en el agua de los sueños, (1)
perfumando el vacío como un nardo,
diluyendo las penas a su paso. (2)
Pero ya llegarán nuevos vientos
en esta casa que se erige como un templo: (1)
Se posarán las estaciones,
esa calidez que clama renacer
de manos y habitaciones. (2)
Autores:
(1) Ramiro Rodríguez
(2) Patricia Alpuche
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Son versos con una dulce y suave esperanza, de ésa que siempre es bienvenida. Un poema para leer y releer.
ResponderEliminarMuchos besos querida poeta
Y yo estoy aquí para felicitarlos por este trabajo en equipo, cosa nada fácil.
ResponderEliminarQue este poema sea el inicio de muchos más.
Felicidades a ambos.
Un buen ejercicio. Y divertido. Un abrazo.
ResponderEliminargRACIAS LIZ por tu fragante paso
ResponderEliminarTe quiero y admiro hasta el infinito poetisa
Besos
Eres un GRANDE Victor,gracias por detenerte aqui y espero yo tambien que sea el principio de un magnifico encuentro entre Ramiro y una servidora
ResponderEliminarAbrazos cósmicos
Mi estimado Ramiro que puedo decirle ya?Tan solo agradecerle su guía,su enseñanza y sobre todo su paciencia con esta aprendiz,y que vengan muchos mas escritos si me lo permite para seguir este ejercicio
ResponderEliminarDios le cuide
Abrazos
Te felicito por haber creado tu blog y por ese poema que aplaudo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.